Apnea del Sueño

Apnea del Sueño

Comprende sus Causas, Síntomas y Cómo Abordarla

¿Te despiertas sintiéndote agotado a pesar de haber dormido toda la noche? 

¿Alguien cercano te ha dicho que roncas fuertemente o has presenciado que dejas de respirar mientras duermes?

Estos pueden ser indicativos de apnea del sueño, un trastorno del sueño potencialmente serio que afecta a una parte considerable de la población. 

En Chile, el 60% de los adultos ronca, pero solo el 10% presenta además apneas del sueño. 

Estudios latinoamericanos indican que hasta un 30% de la población adulta padece de apneas de sueño, cuya prevalencia aumenta con la edad y se acentúa en mujeres tras la menopausia. Esta condición también se relaciona con el sobrepeso y la obesidad.

¿Qué es la Apnea del Sueño?

La apnea del sueño se caracteriza por pausas repetidas en la respiración durante el sueño, lo que puede tener un impacto significativo en tu salud y calidad de vida diaria. 

Es una afección en la que la respiración se interrumpe o se vuelve muy superficial repetidamente mientras duermes. Estas pausas en la respiración, conocidas médicamente como apneas, pueden durar de unos pocos segundos a minutos y ocurren muchas veces por hora. Como resultado, tu cuerpo podría no recibir suficiente oxígeno.

¿Cuáles son los tipos principales de apnea del sueño? Existen principalmente tres tipos:

  • Apnea Obstructiva del Sueño

    • Es el tipo más común, comúnmente denominada AOS.

  • Apnea Central del Sueño

    • Ocurre cuando el cerebro no envía las señales correctas para respirar.

  • Apnea Central del Sueño Emergente del Tratamiento

    • Sucede en personas con AOS que desarrollan apnea central al recibir tratamiento para la AOS.

Causas de la Apnea del Sueño

La apnea obstructiva del sueño generalmente ocurre cuando los músculos de la garganta que sostienen los tejidos blandos (como la lengua y el paladar blando) se relajan temporalmente durante el sueño. Cuando estos músculos se relajan, la vía aérea se estrecha o se cierra, interrumpiendo el flujo de aire. El cerebro detecta la falta de respiración y te despierta brevemente para reabrir las vías respiratorias, un despertar tan corto que a menudo no recuerdas.

Entre los factores de riesgo para la AOS se encuentran el sobrepeso o la obesidad, tener una circunferencia de cuello gruesa o vías respiratorias estrechas, ser hombre, la edad avanzada, antecedentes familiares, el consumo de alcohol, sedantes o tranquilizantes, fumar, la congestión nasal y ciertas enfermedades como insuficiencia cardíaca, presión arterial alta o diabetes tipo 2.

La apnea central del sueño, menos frecuente, se produce cuando el cerebro no envía las señales necesarias a los músculos que controlan la respiración, lo que significa que no haces el esfuerzo para respirar durante un breve período. Factores de riesgo para este tipo incluyen ser mayor, ser hombre, tener trastornos cardíacos (como insuficiencia cardíaca congestiva), usar analgésicos narcóticos o haber tenido un accidente cerebrovascular.

Síntomas Apnea del sueño

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la apnea del sueño?

Los síntomas de la apnea obstructiva y central del sueño pueden coincidir. Presta atención a estos indicios.

  • Ronquidos fuertes. Aunque no todas las personas que roncan tienen apnea, un ronquido sonoro puede ser indicativo de un problema.
  • Episodios en los que la respiración se detiene mientras duermes (esto lo suele notar otra persona)
  • Jadear o ahogarse al respirar durante el sueño.
  • Sensación de sueño poco reparador.
  • Somnolencia diurna excesiva (hipersomnia)
  • Dificultad para concentrarse, problemas de memoria o atención mientras estás despierto
  • Irritabilidad, mal humor o incluso síntomas depresivos
  • Despertar con la boca seca
  • Dolor de cabeza por la mañana
  • Dificultad para mantenerte dormido (insomnio)
  • Necesidad frecuente de orinar durante la noche (nicturia)
  • Sueño inquieto, que puede incluir bruxismo (rechinar o crujir de dientes)

Diagnóstico y Tratamiento

Si sospechas que puedes tener apnea del sueño, es fundamental consultar con un proveedor de atención médica. El diagnóstico se basa en tu historia médica y familiar, un examen físico y, a menudo, un estudio del sueño llamado polisomnografía. Este examen monitorea varias funciones corporales mientras duermes para objetivar y cuantificar las apneas.

Una vez diagnosticada, existen tratamientos efectivos que pueden aliviar los síntomas y ayudar a prevenir complicaciones graves como problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares. 

El tratamiento recomendado dependerá del tipo y la gravedad de la apnea, y puede incluir:

  • Cambios en el estilo de vida:

    • Perder peso, hacer ejercicio regularmente, evitar dormir boca arriba, reducir el consumo de alcohol y tabaco, y evitar medicamentos para dormir sin supervisión.

  • Dispositivos bucales:

    • Como los dispositivos de avance mandibular (DAM), que ayudan a mantener abierta la vía aérea superior.

  • Dispositivos de presión de aire positiva:

    • El más común es la máquina CPAP (Presión Positiva Continua en las Vías Respiratorias), que suministra un flujo constante de aire a través de una mascarilla para mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño.

  • Cirugía:

    • En algunos casos, puede ser una opción para corregir obstrucciones anatómicas.

    Recomendaciones Generales

  • Mantén un horario de sueño regular.

  • Crea un ambiente oscuro, silencioso y fresco en tu dormitorio.

  • Evita las pantallas (teléfonos, tabletas, etc.) antes de acostarte.

  • Modera el consumo de café, té y otras bebidas estimulantes, especialmente por la noche.

  • Cena ligero y varias horas antes de dormir.

  • Mantén un peso saludable y realiza actividad física frecuentemente


La Importancia del Tratamiento

La apnea del sueño no tratada puede llevar a fatiga severa, problemas de concentración, mayor riesgo de accidentes y aumentar el riesgo de desarrollar o empeorar condiciones como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, accidente cerebrovascular, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico. También puede afectar a tu pareja debido a los ronquidos fuertes.

Buscar diagnóstico y tratamiento es un paso crucial para mejorar tu salud general, tu bienestar diario y la calidad de tu sueño.

Fuentes